Namasté querido ser de prosperidad.
Espero que este blog te encuentre muy bien. Hoy te quiero hablar de una táctica que usa el ego para conectarte con la carencia, la ansiedad y el estrés: LA COMPARACIÓN.
Te despiertas contenta. Llevas a cabo tu rutina de meditación. Desayunas frutas deliciosas. Emprendes tu trabajo del día de hoy y a media mañana te das un descanso. Te sientes orgullosa de ti. Todo está bien. En ese momento aprovechas para ponerte al día con tus redes sociales y entras a Facebook. Estás navegando por las distintas publicaciones hasta que encuentras una que hace que comiences a sudar frío y te acelera el corazón…
Ves una publicación de persona que admiras-envidias y te enteras que ya pudo bajar el peso que ganó con sus embarazos. Qué terror… era lo único en que te sentías en ventaja sobre ella. Aunque no has regresado a tu peso original, habías tenido un mayor avance que ella. Eran las dos mujeres del grupo de amigas que todavía no llegaban a su peso y el que ella estuviera más gordita te hacía sentir mejor. Revisas sus fotos y corroboras que la fecha sea actual. Tu corazón se acelera cada vez más.
Comienzan pensamientos repentinos en tu mente:
¡Ya lo logró! ¿Qué hizo? Yo no he podido alcanzar mi peso original. ¿Se operó? No tengo fuerza de voluntad. Nunca más volveré a verme bien. Está más bonita que yo. Mejor ya no voy a la reunión. No puedo confrontar que sea la única de las amigas que no he logrado verme como antes de mi embarazo… Soy infeliz.
Uff. Cinco minutos antes estabas orgullosa de ti. Te sentías contenta. Asegurabas que todo estaba bien.
¿QUÉ PASÓ?
Le entregaste tu poder a la comparación. Como el ego cree que tiene que competir por el amor divino, se asusta cuando se ve amenazado por alguien que de acuerdo a sus expectativas, está ganando la competencia por ese amor.
La comparación es una de las acciones que más nos desempoderan, limitan y estresan. No nos motiva, no nos engrandece, ni nos ayuda a mejorar. Todo lo contrario. Cuando nos comparamos con los demás nos sentimos inferiores, nos atrapa el miedo y comenzamos a vibrar en carencia. ¿Y sabes qué sigue? Atraemos carencia a nuestra vida.
Compararte con los demás te aleja del amor y por tanto, de la Fuente de abundancia. Incluso cuando en la comparación tú salgas ganadora, te está vinculando a la separación, competencia y lucha.
¿Cómo dejar de hacerlo? Aquí te tengo algunos tips:
- Sorpréndete comparándote. Lo más importante de todo es que te des cuenta que lo estás haciendo. Para poder percatarte de tu comparación, requieres hacer el hábito de observar tus pensamientos. -¡Nada mejor que le meditación para eso!- Cuando te sorprendas comparándote para inmediatamente la comparación.
- Perdónate. Sé muy compasiva contigo. Sabe que te han enseñado desde pequeña a compararte con los demás. Desde niña en la escuela te calificaban, en la familia te premiaban por destacar y en la televisión te mostraban cómo se veía alguien exitoso. Ahora estás desaprendiendo esas creencias limitantes, mientras ocurre ese aprendizaje trátate con mucho amor y gentileza.
- Acciónate deliberadamente hacia el amor propio. Háblate con palabras amorosas, elogia tus logros, haz afirmaciones frente al espejo. Usa tu energía para ser amorosa contigo conscientemente.
- Pide ayuda. Ríndete ante la sabiduría del Universo y levanta la mano para pedir asistencia. Después, nota qué recomendaciones te manda a través de lo que veas, sientas, escuchas y pienses que cumpla con estos requisitos: te motive, te haga sentir bien, se te presente varias veces.
- Déjate sentir. En la medida en que te permitas sentir la incomodidad que te genera perder -o ganar- esa comparación, más libre serás de ella. Lo que te frustra no es que te ganen, sino cómo te hace sentir que te ganen. Si puedes sostener ese malestar, le quitas todo poder.
Vas tú. Cuéntame cuál es el tema preferido de tu ego con el que te molesta comparándote con los demás. Después, nombra 3 acciones concretas con las que te comprometes para amarte desde ya.
Espero que este blog te dé mucha luz y te ayude a amarte, a conectar con tu poder personal y a manifestar abundancia de amor propio y confianza en ti.
Recuerda, eres luz y amor. Eres abundancia. Elige experimentarla en todas las áreas de tu vida.
Saprema,
Andrea ❤
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Gracias y si he caído en la trampa de la comparación y eso no me hace sentir bien pienso que bendecir a esa persona o situación que me hace sentir incómoda y así le envío luz y agradecer todo lo que tengo en mi vida
Genial 🙂
Andrea hola, muy aclarante el tema y de absoluta verdad, lo que expones es la realidad de niños y adultos; excelente explicación y aplicación de los correctivos a tener en cuenta y hacerlos como tú dices ahí. Mil Bendiciones
hola andrea la comparacion q hacen de mi y q me da mucha rabia es q todos mis hermanos ya tienen casa propia y yo a pesar der una de las mayores aun no la tengo me afecta mas q todo porq es algo q deseo mucho vivo en un espacio muy reducido con dos hijos y i esposo y como es algo q deseo tanto creo q es lo q mas me afecta.
estoy dispuesta a: liberar esa tension q me da el pensar en ese tema, dejarcelo al universo ya el se encargara.
me comprometo a no darle el poder a los demas de alterarme y desbalancear mi bienestar y el estar bien con migo misma.
y ,e comprometo a proyectarme mediante meditaciones y visualizaciones a aceptarme yo y aceptar mi entorno tal cual como es estoy donde estoyu y estoy bien, porq tengo, soy y estoy …
¡Perfecto Zuleima! Entre más sueltes el “necesito” y lo transformes a “recibo”, “merezco”, “confío”, más pronto se manifestará 😀
Hola buenas noches, muy interesante tu blog voy a empezar a poner mucha atención porque no siento y mientras leo pienso y siento que no me comparo. Pero capaz mi ego me está engañando o yo creo engañarlo…. Voy a poner atención. El punto 3 que decís lo uso mucho… el de elogiarme y perdonarme cuando siento que me equivoqué….Namasté
Gracias por compartir 🙂
Hola Andrea soy nueva en esto pero si tienes razón estamos acostumbrados a compararnos siempre hoy en día me comparo con mi ex esposo y me pregunto todos los días como el si ha podido salir adelante económicamente y en su vida amorosa y yo sigo tratando de salir de crecer personalmente y no he podido por eso hoy me encuentro aquí leyéndote para entender un poco más mi lado espiritual o más bien para encontrarme
¡Hola a todas y todos!:
A mi ego le gusta mucho compararme con el éxito financiero de los demás…especialmente el de hombres que conozco y con quienes me inclino a entrar en competencia.
Me comprometo como dice Adriana arriba a :
1. Respetar mi propio proceso
2. Concentrarme en pensar, decir y hacer solo cosas que me hagan sentir bien
3. Bendecir a las personas con las que me comparo 🙂
¡Andrea mil gracias por la luz que compartes!
Abrazos
Hola Andrea. Gracias por desarrollar este tema de una manera tan fácil de entender. Quisiera dejar de “medirme” en función a lo que otros son, tienen o hacen. Es como si mi corazón tuviera pegado un cochambre formado por heridas provocadas por la comparación desde mi niñez hasta el día de hoy que ya tengo 35. Puedo decir que se me ha vuelto como una enfermedad emocional crónica. Hoy te agradezco estos puntos que describes y con toda mi fe los llevaré a cabo esperando que el bienestar emocional sustituya el dolor acumulado por estas comparaciones. Bendita sea tu luz mujer. Abrazo.
Y estas serán las 3 acciones para dejar de darle poder a la comparación:
1. Meditar
2. En cuanto me esté comparando pensar en algo que me guste mucho de mí.
3.Cambiar ese sentimiento de envidia hacia los demás por admiración.
Gracias por compartir 😀
Hola! En efecto me he sorprendido comparándome con otr@s colegas que ya comparten sus conocimientos y servicios por medio de las redes sociales y me veo presionada con mi avance profesional…ya me caché y ahora pienso su Luz es también mi Luz pues me motiva a brillar y reconozco la experiencia recorrida pues ya tienen años en su labor. Mis tres acciones son:1Respeto por mi propio proceso. 2.Desde el amor seguir constante y disciplinada en mi práctica y en mis estudios. 3.Compartir a través de la escritura, para ordenar mejor mis ideas. Gracias Andy por tu Luz!
Que Bella gracias
Si es muy cierto…hay a veces que encontramos que no hay salida a nuestros problemas y más aún cuando te sientes sola.
Gracias por tus publicaciones para mi han sido de mucha ayuda
Buen día Andrea! Me gustó mucho esta nota. De pequeña mi madre siempre me comparaba con mis compañeros de escuela, me comparaba con la mejor alumna, decia ves? ella es abanderada y vos no, porque no estudiás. Años más tarde me comparaba con mi prima, me decía ella anda con ropa sencilla y con el marido compraron un auto, vos no porque estas sola y no te sabes administrar. A la fecha tengo 51 años, el año pasado me cruzo en la calle con una compañera de trabajo, fuimos juntas a la secundaria, eramos muy amigas, pero ella iba en un auto divino, me saludó y yo iba en bicicleta. Pensé: cambio el auto y nunca me lo dijo, ella progresó, tiene un marido que se sabe administrar, tienen su casa, tienen de todo y yo no. Tuve marido que era jugador y perdimos todo, ahora tengo pareja y no tiene un empleo fijo, por supuesto pedi préstamos y vivo endeudada y no logré tener mi vivienda propia. Muchas gracias!!!! Bendiciones, un abrazo