Namasté querido ser de luz.

De niña, como prácticamente todos los seres humanos, viví experiencias que me cimbraron. Estas vivencias dejaron en mi huellas de dolor, ansiedad e incertidumbre. Conforme fui creciendo, esas heridas contribuyeron a mi inseguridad y mi baja autoestima.

Esas heridas las estuve cargando durante años sin saberlo, hasta que fui guiada a sanar a mi niña interior. Hay muchas formas de contactar con nuestro niño interior y contenerlo para que la sanación sea posible. Hoy te quiero compartir una de esas formas para que puedas liberarte de cargas, perdonar y encontrarte con esa parte tan amorosa de ti mismo.

Seguimos conectando a través de Instagram para retos, reflexiones e inspiración. Pincha aquí.

Espero que te dé mucha luz.

Te mando un abrazo de palomas.

Recuerda, eres luz y amor. Eres abundancia. Elige experimentarla en todas las áreas de tu vida.

Con todo mi amor,

Andrea de la Mora