Namasté querido ser de prosperidad. 

Desde que tengo memoria, los rituales han formado una parte importantísima de mi cotidianidad. Los rituales nos ayudan a conectar con la naturaleza, observar los atributos universales, reconocer nuestro poder interior y fluir con todo lo que Es.

Muchas veces hacemos rituales inconscientes. La forma en que lavas tus dientes, el orden en que preparas la cena, las acciones que haces antes de dormir… Lo hacemos tan cotidianamente, que se vuelven hábitos de nuestra rutina.

Sin embargo, cuando un ritual tiene conciencia, inyecta un poder inmenso a tu capacidad de manifestar lo que desees.

Joseph Campbell, en mi opinión uno de los seres más iluminados de nuestros tiempos, decía: “Un ritual es la representación de un mito. Y, al participar en el ritual, está uno participando en el mito. Debido a que los mitos son proyecciones de la sabiduría profunda de la psique, al participar en un ritual y participar en el mito, estamos accediendo a esa sabiduría que es la sabiduría que ya era inherente dentro de cada uno de nosotros. Nuestra conciencia está siendo recordada de la sabiduría de nuestra propia vida. Creo que los rituales son increíblemente importantes.”

Los rituales son catalizadores de cambios de conciencia y mantienen las tradiciones vivas.

Así que hoy te quiero invitar a que desarrolles un ritual de abundancia. Lo que resuene contigo es maravilloso.  No hay forma de que lo hagas mal, así que ten la certeza de que no puedes equivocarte.

Un ritual nos ayuda a:

  • Aquietar la mente
  • Remover obstáculos
  • Pedir ayuda a tu Divinidad
  • Auto empoderamiento
  • Comprometerte con el acto de vivir
  • Encender y rejuvenecer al espíritu

Los puntos básicos de un ritual son:

a. Intenciónate. Clarifica para qué estás haciendo el ritual

b. Contacta con tu Divinidad. Invita a su Energía y vincula tu conciencia con Su conciencia

c. Mantén el silencio. Contacta con tu interior. (puedes prender una vela o incienso o hacer algo que simbolice un estado de quietud mental)

d. Acciónate. Lleva a cabo algo que te permita materializar tu intención y anclar tu energía. (por ejemplo, hacer una oración, escribir, ofrendar alimentos, etc.)

e. Gratitud. Reconoce tus bendiciones y hónralas agradeciendo que formen parte de tu vida

f. Arraigo. Vuelve a la conciencia de tu aquí y ahora.

Vas tú. ¿Tienes algún ritual que desees compartir? ¿Nos cuentas las ideas que llegaron a tu mente al leer este blog? Ya sabes que voy a leer todos los comentarios y retroalimentaré algunos.

Espero que esto te dé mucha luz.

Recuerda, eres luz y amor. Eres abundancia. Elige experimentarla en todas las áreas de tu vida.

Namasté

Andrea ❤︎