Namasté querido compañero de abundancia.

A veces creemos que la bendición es una acción exclusiva de las mamás o personas santas, pero en realidad, todos podemos bendecir cualquier cosa, persona o situación que deseemos.

¿Por qué bendecir?

Etimológicamente bendecir viene del latín benedicĕre que a su vez está compuesto por dos raíces: “bené” bien y “dicĕre” que significa decir.

Bendecir quiere decir bien-decir. Cuando inyectas a tus palabras de bondad y bienestar, las estás sintonizando con la energía de tu Divinidad. -Ya sabes—- cualquiera que ésta sea para ti.

Bendecir es usar tu poder co-creador el cual se da a través de tus palabras (dichas, pensadas, sentidas o escritas) y deliberadamente echarle polvito mágico a algo.

Cuando bendecimos, estamos reconociendo que tenemos una parte divina que crea, ama y brilla.

Entre más bendigas lo que tienes y eres, más bendiciones atraerás a tu vida. ¿Te das cuenta?

Vas tú. Compárteme algunas de tus bendiciones. Me encantará leerte y aprender de ti. Como siempre, leeré TODOS los comentarios y retroalimentaré algunos.

Recuerda, eres luz y amor. Eres abundancia. Elige experimentarla en todas las áreas de tu vida.

Con todo mi amor,

Andrea de la Mora