Namasté querido ser de luz y amor.
Hace unas semanas impartí una certificación.
Al ir de camino a casa pensé en las muchas ganas que tenía de llegar y echarme a la cama a ver al tele y desconectarme. Me urgía descansar. Al llegar, vi a Omar sentado en las escaleras. Su llave no había abierto la chapa 🙁
Metí mi llave y tampoco giraba.
¡Oh. no!
Tomate estaba adentro, viéndonos por la ventana sin entender por qué no entrábamos.
Esas cosas detonan al ego, que luego, luego, quiere conectarse con la carencia y cederle el poder del Ser a la desesperación, la frustración y el mal humor.
Ni tiempo nos dio de lamentarnos porque eran diez para las siete de la noche y lo más seguro es que los cerrajeros cerraran a las siete. ¡A correr!
Cerrajero número uno. “¿Dónde es? No, no puedo, ya voy a cerrar y me voy a mi casa.”
Con esto, el querido ego se acelera más. Pero estamos a tiempo de buscar otro. ¡Corre!
Cerrajero número dos. El letrero claramente decía: Abierto de lunes a viernes de 11 am a 7 pm. Eran las 6.55 pm y ya estaba cerrado.
Uff. Mi ego explotó con escenarios exageradamente catastróficos. Comenzó a estorbarle a la Divinidad y su ayuda. “¡No! ¿Qué vamos a hacer? Tendremos que dormir en un hotel, Tomate se va a quedar sin cenar. No voy a poder descansar. Mañana no rendiré en el curso.”
Pero, gracias a la práctica meditativa, puedo darme cuenta cuando mi ego se está pirando y detenerlo. “Alto. No me voy a enganchar con la angustia.” Cerré los ojos y pedí ayuda. “Gran Espíritu, me encantaría poder llegar a casa hoy, pero confío en ti.”
Mientras tanto, corríamos al:
Cerrajero número tres. Llegando me cayó el veinte que en menos de diez minutos logramos ir a 3 cerrajeros, que contando que era hora pico de viernes en la ciudad de México, es más que una manifestación de abundancia. Oh sí. Regresando al cerrajero…
“¿Claro que sí. Cierro y voy.”
“¿Seguro? No nos vaya a dejar plantados.”
“No, ahorita voy.”
Suspiramos aliviados. Pero el “ahorita voy” mexicano puede significar mañana a medio día. Así que con incertidumbre regresamos al departamento, pero antes, hicimos una parada de cinco minutos en una tienda de abarrotes. Al llegar al apartamento, el cerrajero ya estaba ahí.
¡Carita feliz!
Compasivamente, mi Ser volteó a ver al querido ego y le dijo, “No siempre hay que preocuparse. Entre más confianza haya, más fácil para el Universo llevar ayuda.” Me sentí como si yo presenciara desde afuera esa plática de mi interior.
Así que esta semana la invitación es a fluir con lo que sucede. Pedir ayuda, con la certeza de que siempre suceden las cosas en tu más alto bien. Amén.
Espero que este correo te dé mucha luz.
Eres luz, amor y abundancia. ¡Elige experimentarlas en todas las áreas de tu vida!
Nos leemos más tarde, mientras tanto, te mando un abrazo de agua de atardecer.
Con todo mi amor,
Andrea de la Mora ❤
Siii me ha pasado y gracias a tus talleres he aprendido a confiar en mi y la divinidad. Muchas gracias Andrea, te estoy infinitamente agradecida. Namaste
Hola Andrea! me encantan tus anécdotas. Son muy espontáneas y humanas… de cosas sencillas que suelen pasarnos a todos y a veces no sabemos como enfrentarlas de forma apropiada. Mil gracias!!!
👐👏muchísimas gracias Andrea por compartir un gran trabajo el estar consciente y alerta a estas situaciones. Yo sin empleo y con deudas económicas entró en pánico muy seguido pero tus mensajes me ayudan a recordar de donde nace la congianza👐 bendiciones para ti y todos los que hacen posible tu Bloc. Un abrazo enorme
Hola Andrea,
Muchas gracias me encanto la anécdota xq a veces no vemos la gran ayuda que ya nos brindan x estar enfocados en lo que creemos que debe pasar.
Gracias fue hermoso el recordatorio de abundancia, bendiciones 💕
Guauu Andréa que historia,’ tengo manejar las cosas así como tú hiciste pues yo hoy también tuve una situación de desespero y permití que el ego cogiera vida y no salieron los cosas como esperaba, para algo me tuvo que pasar lo que me pasó y precisó encuentro tu mensajes, guaaa fue más que claro que debo confiar
Una abrazo y gracias
Gracias por compartir 💚
Me encantó andrea, cuantas veces nos pasa? Muchas veces, a ponerlo en práctica, mas confianza y nos llegará la ayuda.
Que mensaje mas lindo andrea , me encantó, a ponerlo en práctica desde este momento, muchas gracias por la respuesta a la pregunta en el vídeo.
Dios te llueva en bendiciones.