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En el sendero espiritual escuchamos frecuentemente frases que nos invitan a soltar el control y rendirse ante la perfección del plan divino, sabiendo que todo está donde debe estar y sucede cuando debe suceder.

Con-fiar implica un trabajo en equipo, ya que es algo o alguien más de quién te tienes que fiar. Etimológicamente la palabra confiar viene del latín confidentia, a través del francés antiguo fiance del que también se evoca la palabra fe. Al confiar estás depositando tu fe en un confidente, alguien que comprende, que te hace sentir seguridad y tranquilidad.

¿En qué – quién confiar? En ese Ser con quien te conectas. Puede ser tu divinidad, el Universo, Dios, tu esencia o yo superior… Confías en que esa energía dirige con exactitud el plan maestro que va ligando cada evento en tu vida, dándote la oportunidad de elevar tu conciencia. Confías en que la energía divina sabe más, y en su infinito amor y abundancia siempre te lleva de la mano, paso a paso; para que esas lecciones, esas situaciones y personas lleguen a ti en el momento en que estás preparado para recibirlas.

Tu energía tiene una vibración la cual se modifica a través de lo que piensas, sientes, ingieres físicamente y de lo que haces. La ley de resonancia magnética muestra cómo entre dos sistemas (por ejemplo, una persona y una casa que desea) la resonancia -y por lo tanto, la atracción- se da cuando sus frecuencias vibratorias sean similares o idénticas. Es por esto que si la persona comienza a pensarse en la casa, hace visualizaciones sobre ella y decreta que es dueña de la casa, al poco tiempo obtiene como resultado los medios para comprar la casa. La resonancia entre ellas es similar y esa frecuencia permite que se atraigan. De la misma forma, cuando estás vibrando en miedo accedes a esa energía y lo que atraes son experiencias angustiosas. ¿Te das cuenta de lo importante que es observar tus emociones y pensamientos? De esta manera cuidas que lo que estés vibrando sea lo que deseas.

Por eso, mi invitación este mes es a que confíes. Confiar te da la oportunidad de acceder a una vibración de sabiduría. De dejar a un lado el control egótico y saber que hay un Ser que sabe más, que te guía y que te ama incondicionalmente y quiere absolutamente lo mejor para ti.  Cuando haces conciencia de esta verdad, permites que la energía de amor, gratitud, confianza y alegría llegue a ti sin obstáculos. ¿No es maravilloso?

Tips para abrirte a confiar:

1. Si te sorprendes sintiendo angustia por algo futuro, regresa al aquí y el ahora observando las sensaciones que experimentas en este momento.

2. Ejercita el expandir la conciencia de tu Ser concentrándote en tu respiración. El ego busca pensamientos que lo mantengan ocupado, céntrate en tu respiración y ábrele la puerta al Ser que sabe que no hay de qué preocuparse.

3. Permite que el Universo te sorprenda. Él tiene muchas formas de manifestar el amor que te tiene y a veces es de la manera en que menos lo esperas.

Con todo mi amor.

Andrea de la Mora