Namasté querido hermano en la luz.

Durante 3 añios, mi consultorio ha estuvo ubicado en la colonia Narvarte, en la zona central de la ciudad de México. Era un lugar donde me encantaba la energía y además esta literalmente a un kilómetro de mi departamento. Amaba estar tan cerca y poder irme en bici o caminando a mis sesiones. Sin embargo, un día, el universo me ha recordó la impermanencia, nuevamente. La amiga que amorosamente me rentaba ese lugar, me llamó para contarme que el lugar se había vendido y que tenía que buscar un nuevo consultorio.

Uts. El ego odia los cambios. Y le pone mal tener que hacerlos cuando cree que él no los ha generado. Por supuesto, cuando colgué me vino la interminable lista de quehaceres y deberes, pensar en las citas que ya tengo agendadas, en dónde encontraré lugar, en si eso implica un aumento en el monto de la renta, etc. Además, recuerdo que este será el sexto consultorio al que me mudaré y a mi querido ego, no le gusta para nada mudarse.

Repentinamente ocurre un milagro. Me veo en ese momento angustiándome. Me observo ansiosa. Respiro. No puedo controlar. Es jueves en la noche. Este fin de semana es largo en México y mucha gente no trabajará hasta el miércoles. No puedo hacer nada. Respiro profundo. Observo al ego, que está tratando de engancharme nuevamente con la ansiedad. Lo ignoro. Sigo respirando conscientemente. Y sonrío internamente porque hace unos días estaba en Chicago pensando en comprar unas cortinas para el consultorio y por razones de peso en el avión decidí no adquirirlas. Me siento protegida por el Espíritu. Si habrá un nuevo lugar, no valía la pena comprarlas. Sigo en respiración consciente. Todo está bien. Todo trae guía detrás. Todo está en un proceso continuo de cambio. Elijo confiar.

Y, ¿sabes? Así es todo el Universo. Una de las evidencias más hermosas que tenemos sobre el proceso de cambio es el que la energía femenina cree y cambie. La Madre Tierra está en un proceso ilimitado de transformación, del día a la noche, del invierno a la primavera, de un ciclo anual a otro… De la misma forma estamos nosotros. No somos los mismos que éramos hace un par de meses. Esa energía femenina vive en todos, hombres y mujeres, madres y no madres.  Y gracias a ella podemos experimentarlo íntimamente al crear algo. Qué grandísimo regalo es contactar con nuestra energía femenina creadora.

Así que esta semana que el domingo celebramos a las mamás del mundo, contactar con esa energía de creación y celebrar, reconocer y agradecer su hermosa labor de gestación de vida y cambio. Si tú eres madre, te honro y celebro, deseándote un feliz día de las madres.

Como sabes, lo que más enriquece a nuestra hermosa comunidad es tu aportación. Así que después de ver el video, te invito a que compartas ¿cuál es el cambio que ha detonado que tu ego se angustie? ¿Qué otras técnicas conoces para vivir en presencia y no angustiarte? ¿Qué afirmaciones se te ocurren relacionadas a honrar la energía femenina que crea? Comparte aquí.

Recuerda, eres luz y amor. Eres abundancia. Elige experimentarla en todas las áreas de tu vida.

Con todo mi amor,

Andrea de la Mora