Namasté querido ser de Luz.
 
Somos seres sintientes. Vivimos en un mundo en donde continuamente están sucediendo millones de cosas simultáneamente. Nuestra vida, se compone de experiencias momento a momento. De estas experiencias, hay unas a las que a nuestro querido ego le gusta y hay otras que detesta. Y es que de eso va nuestro ego: de calificar.
 
En ocasiones, cuando se siente amenazado o herido, el ego reacciona impulsivamente, generando incluso más conflicto y desintegración. Uno de los frutos más lindos de la práctica espiritual, es que podemos identificar estar reacciones impulsivas del ego antes de llevarlas a cabo y elegir gentilmente conectar con el amor en vez del miedo.
 
Pero, ¿qué pasa cuando no estamos presentes y las reacciones del ego se nos escapan?  Generalmente, lastimamos a los otros y a nosotros mismos. Esto ocasiona que después tengamos resaca o cruda moral y que nos sintamos avergonzados, culpables, tristes o enojados. 
 
Así que hoy haremos una sanación que nos ayude a liberarnos y a vibrar más ligero.
Ya que hayas hecho la sanación, por favor cuéntame en los comentarios qué sensaciones tuviste, cómo te sentiste al terminar y cuál fue la reflexión que te dejó esta práctica sanadora.
 
Me despido recordándote que eres luz y amor. Eres abundancia.
Elige experimentarla en todas las áreas de tu vida. ¡Yo te ayudo!
 
Abrazo de sanación.
Saprema.
Andrea ♥︎

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