Namasté querido ser de Luz.

Soy una mujer súper ritualista. Amor tener mis secuencias de acciones mágicas, me encanta crear cosas hermosas y soy fan de todo lo que implique ponerle un toque artístico a algo. Los altares para mí son eso. Representaciones del alma que nos hablan de los sueños, proyectos, logros y amores de alguien. En mi casa tengo varios altares, cuando daba clases en el cole, tenía un mini altar, en mi consultorio hay varios, en muchos de mis videos se ven algunos de los altares que he hecho. Los amo. Me encanta hacerlos, verlos y tenerlos.

Pero los altares no son elementos de decoración, son vínculos directos con nuestra Divinidad. Son lugares sagrados, espacios de amor y silencio, manantiales de energía sutil.

Me encanta decir que Marianne Williamson, una de mis amadas maestras, dice que los altares nos ayudan a recibir algo que nos preocupe o que deseemos al colocar en ellos nuestras peticiones y que el altar es un vórtice divino que nos ayudará a transformar esa situación.

¿Tienes altares en tu hogar? Te comparto algunas de las razones por las que tenerlos nos ayuda a elevar la calidad de nuestras vidas.

Los altares son espacios de conexión directa con tu Divinidad -sea cual sea el concepto que tengas de Ella-, te ayudará a anclarte a tu práctica meditativa y por tanto, a conectar con su Energía. De hecho, hay varios estudios que han comprobado que los lugares que tienen altares, favorecen situaciones de balance, pues la energía del lugar se armoniza.

Beneficios de tener un altar

Te ayudan a expresar tu creatividad y a amorosamente crear algo para honrar tu Divinidad.

Te ayuda a recordar llevar a tu espiritualidad -a través de tu práctica- al centro de tu vida.

Te conecta con tu niña(o) interior y te ayuda a expresarte creativa y artísticamente.

Te recuerda que el Universo te sostiene y que la vida te ama.

Es un espacio en donde puedes alabar y venerar a tu concepción de Dios.

Hacer altares es relajante y hasta terapéutico. Te ayuda a conectar con el silencio y la meditación.

Te ayuda a conectar con el simbolismo divino al representar a tu Divinidad de distintas formas.

Los altares crean espacios definidos de espiritualidad en tu casa, negocio, oficina y escuela.

Te ayuda a tener un espacio designado para meditar y por tanto, invitar a los que te rodean a hacerlo.

Es una forma de mostrarle a tus hijos cómo practicar tu espiritualidad, y al crearlos, puede ser un momento que compartan en familia.

Te ayuda a mantener una actitud positiva y llenar tu tanque espiritual de esperanza y fortaleza.

¿Qué poner en tu altar?

Lo que quieras. A mí me gusta colocar representaciones de los elementos de la naturaleza (tierra, agua, fuego, aire, espacio), imágenes de mi Divinidad, velas, flores, así como mis malas de meditación. ¿No sabes qué es un mala? Haz CLIC aquí.

Como buena sacerdotisa urbana, el orden que uso para colocar los elementos es el siguiente: al norte (si tu altar fuera un reloj serían las 12) coloco todo lo relacionado a la tierra, al este (a las 3) todo lo que tenga qué ver con el aire -, en el sur (las 6) lo vinculado al fuego, al oeste (las 9) lo relacionado al agua y al centro lo que tenga que ver con el espacio: o sea, mi Divinidad.

Si ya has hecho altares, sabes de lo que hablo y si no, te invito a que hagas uno, te prometo que notarás que la energía del lugar se eleva.  Vas tú. ¿Tienes altares? ¿Qué elementos te gusta colocar en ellos? ¿Tienes algún orden favorito? Cuéntame en los comentarios, como siempre retroalimentaré algunos.

Me encantó encontrarnos por aquí.

Nos leemos pronto, mientras tanto, abrazo de altar.

Eres luz y amor. Eres abundancia. Elige experimentarla en todas las áreas de tu vida.

Saprema,

Andrea 🖤