Namasté querido ser de prosperidad.

Ya te he contado varias veces que la clave de la abundancia es la conexión con la energía Divina. Esto es así porque la abundancia es la esencia del Universo. Es de lo que está hecho todo lo manifiesto, todo lo que vemos, tocamos, oímos, sentimos, olemos, probamos, pensamos, creamos, ideamos, amamos, manifestamos y decimos.

Lo sepamos o no, la energía Divina -sea cual sea el nombre que tú uses para referirte a ella- está presente en todo lo que Es.

Cuando conectas con Su conciencia, estás vinculándote con su creatividad ilimitada, con su expansión infinita, con su sabiduría magna y con su Amor incondicional. Al hacer esto, comienzas a vibrar en su frecuencia y por ley de atracción, llamas hacia ti experiencias de vibración ilimitada, magna, constructiva, expansiva y amorosa.

Por eso te insisto tanto en que para prosperar, requieres hacer práctica espiritual

diaria. Me dan un poco de risa -y coraje por ser tan engañosos- las iniciativas donde prometen cambiarte la vida de un día a otro sin esfuerzo o compromiso de tu parte.

La abundancia no es algo que compres, adquieras o generes. Es algo a lo que te conectas. ¿Te das cuenta? El poder está dentro de ti y no depende de algún producto, maestro, servicio o promesa que te hagan. Implica que te responsabilices, tomes acción asertiva, conectes con tu Divinidad diario y dejes de echarle la culpa -o responsabilizar- a algo que esté o viva fuera de ti.

He dicho.

Espero haberte puesto a pensar y haber sembrado en ti la semilla de la reflexión en este tema. Vas tú. Regálate un momento de introspección y compárteme qué reflexiones te dejó este blog.Escríbelo en los comentarios. Ya sabes que leeré todos y daré retro a algunos.

Espero que te dé mucha Luz.

Recuerda, eres luz y amor. Eres abundancia. Elige experimentarla en todas las áreas de tu vida.

Saprema,

Andrea de la Mora  ❤