Namasté querido ser.
¿Tienes mascota? Si sí, sabes el amor tan grande y la alegría incondicional que los animales regalan a la vida. Sam fue un schnauzer miniatura que tuve el honor de tener de mascota durante 14 años.
Llegó a mi vida en mi cumpleaños 14 y hasta la fecha, lo cuento como uno de los mejores regalos de cumpleaños que he recibido. Tenía un carácter muy tranquilo y era muy obediente.
Las únicas veces que se portaba mal era cuando regresaba a mi casa cada año después del verano, donde me ausentaba durante 2 meses. En cuanto me veía me saludaba alegremente, pero en seguida iba a mi cama a hacerse pipí en mi almohada. Era su manera de decirme que me había extrañado y que no le parecía que lo hubiera dejado tanto tiempo.
Sam me acompañó en una de las etapas más duras de mi vida y vivo agradecida por su amor y compañía.
Hace 7 años, Sam murió. Lo extraño un montón y su proceso me ha enseñado mucho sobre la vida después de la muerte. Constantemente lo veo caminando a mi lado y jugueteando entre mis piernas. Él ha sido uno de los testimonios que he percibido sobre la afirmación de que la muerte es un comienzo más de la experiencia de un ser.
Así que esta semana te comparto un video donde hablo de lo que he aprendido sobre lo que pasa después de trascender.
Después de ver el video, por favor compártenos tus experiencias. Será un honor que contribuyas a esta comunidad.
Recuerda, eres luz, amor y abundancia. ¡Elige experimentarlas en todas las áreas de tu vida!
Nos leemos pronto, mientras tanto, te mando un abrazo invernal.
Andrea de la Mora
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Hola, hace poco tuve una sesión de lenguaje de luz con una sanadora. Había notado que mi chakra del corazón tenía energía de tristeza. Me preguntó si había recientemente perdido a alguien, y le respondí que mi perro. Fue un shih tzu con quien he sentido una conexión tan profunda. Después de su partida podía sentirlo cerca, pero la tristeza era más fuerte.
Curiosamente, durante la sesión él se presentó y me había transmitido que estará acompañándome desde el otro lado del velo. La sanadora me explicó que somos soulmates, a pesar de pertenecer al reino animal pues compartimos una conexión muy profunda (algo nuevo para mí en cuanto al concepto de soulmate ya que creí que solo aplicaba entre humanos). Después de esto, sentí una paz en mi corazón y esa energía de tristeza desvaneció al instante. Ahora cada vez que pienso en mi perro, percibo su presencia y siento una energía alegre inmediatamente. Una certeza de que somos espíritu.