Namasté querido ser abundante.

Una de las cosas que más trabajo le cuesta a nuestro ego es soltar el control.

El ego continuamente busca situaciones de peligro, porque cree que su labor es estar previniendo toda catástrofe posible. Si él considera algo una forma de amenaza, con mayor intensidad, se obsesionará por defenderse, prever y adelantarse a cualquier trágico escenario que se le pueda ocurrir. Esto ocasiona que crea que tiene que supervisarlo todo, incluía a la Energía Divina. A veces es desesperado, entonces desconfía de los tiempos de cocción que requieren los procesos. Otras simplemente quiere controlar o cambiar las situaciones o personas para que no tengas que salir de tu zona de confort y crecer. Por eso los egos son paranoicos, desconfiados, futuristas e inventores de historias de terror. Cuando nuestro ego se asusta nos ocasiona ansiedad, estrés y miedo.

Por eso quise dejarte un vlog en donde te comparto estrategias para que confíes y sueltes, encontrando paz interior en el proceso.

Después de ver el video, comparte qué estrategia te gustó más y cómo piensas aplicarla en tu vida.
 
Me despido recordándote que eres luz y amor. Eres abundancia.
Elige experimentarla en todas las áreas de tu vida. ¡Yo te ayudo!
 
Abrazo de paz.
Saprema.
Andrea ♥︎

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