Namasté querido ser próspero.

Continuamente me llega la pregunta: ¿cómo le hago para llevar a cabo mis sueños? Y hoy quiero platicarte al respecto.

De pronto el ego te puede hacer creer que a las personas que llevan a cabo sus sueños se les da muy fácil hacerlo. Te comparto algunos ejemplos de esto: Ves a la actriz que está teniendo éxito en las películas y piensas: “Claro, se le dio ese papel porque tenía conexiones en el medio.” Ves al hombre de negocios que está manifestando prosperidad económica y piensas que tiene dinero porque lo heredó y no ha tenido que hacer algo para ganarlo. Finalmente, ves a la mujer deportista delgada y fuerte y crees que es porque no tiene nada que hacer y se la vive en el gimnasio.”

“Así cualquiera, hasta yo” te dice el ego. Y le crees. Sin embargo, tu mente al servicio del ego, no te comenta que la actriz estuvo años audicionando sin obtener el papel, que el hombre de negocios estudió varios posgrados para preparase y tomar buenas decisiones empresariales, ni que la mujer deportista se levanta todos los días a las 5 de la mañana para que le dé tiempo de entrenar antes de llevar a la escuela a sus hijos.

A mí me pasa seguido que la gente me diga, claro, tú tienes paz porque tu vida es perfecta. ¿¡¿¿¡¿¿¡¡QQQuuuuééééé?!?!?!?!?!?!?!?!?!?! -eso quisiera contestarles- No, mi vida no es perfecta, pero he trabajado años en perdonar, aceptarme tal cual soy y conectar con mi Divinidad a través del yoga y la meditación.

Con estos ejemplos te quiero decir que todos han puesto su atención, energía y dedicación a llevar a acabo eso que están manifestando. Para obtener los resultados que deseas, requieres hacer el esfuerzo correcto. Odio ser absolutista, pero en esta ocasión quiero ser muy cara. No hay otra forma de llevarlo a cabo y nadie lo puede hacer por ti. Va otra vez: No hay otra forma de llevarlo a cabo y nadie lo puede hacer por ti. 

¿Quieres tener una pareja que te ame sin condiciones? Ámate sin condiciones primero.

¿Deseas tener el cuerpo de la persona en la revista? Requieres modificar tu alimentación y ejercitarte.

¿Quieres sentir paz interior? Te toca perdonar, perdonarte y hacer práctica espiritual diaria.

Pero lo tienes que hacer. Si no lo haces, no pasa nada. El ego te convence de no hacerlo porque puede ser riesgoso, te convence de que te asusta el cambio y que hay mucho qué perder. Entonces te quedas en tu zona de confort y nada cambia. El ego te asegura que así estarás mejor, más a salvo; incluso cuando signifique que sacrificar tu felicidad, tu realización profesional o tu bienestar y salud.

Así que hoy quiero hacerte una pregunta para que reflexiones:

¿Estás dispuesto a hacer lo que te toca para manifestar abundancia? ¿En verdad quieres tomar responsabilidad de tu vida? ¿Estás listo para reclamar tu poder personal?

Entonces hazlo. Deja de hacerte guaje y hazlo. No hay otra forma de llevarlo a cabo y nadie lo puede hacer por ti. Déjame un comentario contándome qué estás dispuesto a manifestar. Ya sabes que leeré todos y retroalimentaré algunos.

Namasté.

Andrea de la Mora.