Namasté querido ser de luz.

Te saludo con gratitud por tu presencia en mi blog. Me honra que lo visites y conectes conmigo por aquí.

Amo el otoño. Es mi estación favorita del año. Me encantan los colores en tonalidades anaranjadas, el olor a calabaza y canela y la transición a una temperatura más templada.

El principio del otoño es marcado por el equinoccio que en el hemisferio norte ocurre en los últimos 10 días de septiembre. (Si vives en el hemisferio sur y quieres conectar con el equinoccio de primavera HAZ CLIC AQUÍ)

Es cuando nos encontramos a la mitad del regreso a nuestra sombra, acercándonos cada vez más al solsticio de invierno.

Esta etapa nos invita a la introspección y por eso, a partir de esta fecha es común que nos encontremos reflexivos. Nuestra sombra se nos presenta a través de la noche, la cual comienza a ser cada vez más larga. Nos regala momentos de mucha gratitud, en donde reconocemos y cosechamos los frutos que hemos trabajado a lo largo del año.

Pura magia cósmica.

Así que quiero compartirte un pequeño ritual que puedes hacer para conectar con la gratitud y la abundancia, mientras le das la bienvenida a esta etapa tan mágica de nuestro ciclo anual.

En una mesa, coloca una o varias telas con colores otoñales (naranja, ocre, café, verde olivo) que más resuenen contigo.

Busca hojas de árboles que te gusten, por ejemplo, para mí son el castaño, el naranjo y el olmo y si no están secas, déjalas un par de días sobre una servilleta para que se sequen.

Elige una vela (a mí me gustan las velas blancas) que te ayude a conectar con tu Divinidad y ponla en la parte Sur de tu mesa.

Ahora, en la parte Norte coloca elementos de tierra, como calabazas, maderas y manzanas.

Viendo a tu altar (mesa) de frente, usa el lado derecho, es decir, la parte Este, para colocar elementos de aire, como inciensos y cornucopias.

Ahora, ve a la parte Oeste (izquierda) y coloca elementos de agua, como un grial o copa, agua bendita y agua de lluvia.

Finalmente, coloca en tu altar elementos que te ayuden a conectar con la gratitud y la abundancia (te dejo ejemplos más abajo), así como con el cambio y el balance.

Cuando esté todo listo, haz una oración como esta:

“Gran Orden Divino, te pido que me asistas en vibrar en abundancia, te agradezco por ________,  ________,  ________. Ayúdame a balancear “mi hacer” con “mi ser” para que haya un equilibrio sagrado entre mi acción y mi intuición. Hecho está. Bendecido sea.”

¡Listo!

¿Tu hemisferio estás entrando a otoño? 👉🏼

Vas tú. ¿Tienes más tips sobre cómo honrar a la energía del otoño? ¿Qué otras acciones haces tú para conectar con la gratitud?  Compárteme tus reflexiones e ideas en los comentarios. Ya sabes que leeré todos y retroalimentaré algunos.

Abrazo de manzana con canela.

Recuerda, eres luz y amor. Eres abundancia. Elige experimentarla en todas las áreas de tu vida.

Saprema,

Andrea de la Mora