Namasté querido ser de abundancia.

Me encanta saludarte en esta semana. Para recibir hay que pedir. ¿Te suena?

Durante una ocasión, una de mis consultantes me comentaba lo enojada que estaba con su marido porque no le había dado lo que ella quería de cumpleaños. Cuando le pregunté si se lo había dicho, me contestó que no; que él debió de haberlo averiguado por sí mismo o por lo menos imaginado qué es lo que ella anhelaba. Uff.

Este es uno de los ejemplos que nos deja ver la importancia de decir lo que queremos. El universo, al igual que el esposo de mi consultante, requiere conocer exactamente qué es lo que quieres. Esto es así porque en un mismo día nuestras emociones y pensamientos varían mucho.

Si en un momento estás diciendo “Me encantaría irme de vacaciones a la playa” y entonces, comienzas a visualizar que estás en el mar. Eso manda una señal al universo que hace que por ley de resonancia energética, “playa” y tú comiencen a atraerse.

Sin embargo es muy común que cambiemos de opinión. Siguiendo con el ejemplo anterior,  si ese mismo día te encontraste con una chamarra que te gustó mucho, probablemente se te antoje ir a un lugar más frío para vacacionar y usarla. Entonces el que te emociones con la posibilidad de vestirte calientito, manda una serie de transmisiones energéticas nuevas.

Esto hace que el universo cambie su rumbo de playa a chamarra. ¿Te das cuenta? Por eso es importante que tú le expliques exactamente qué es lo que buscas.

Así que esta semana te invito a que pidas a tu Divinidad lo que anhelas.

CÓMO PEDIR

1. En primera instancia tienes que reconocer qué es lo que quieres. Nómbralo y detállalo lo más que puedas. Esto no quiere decir que vas a ser limitante en tu petición, pero entre más claro lo que pidas, más fácil será para el Universo entenderte. ¿Capisce?
2. Ten la certeza de que si lo estás queriendo va a llegar a ti. Muchas veces interrumpimos la ola de abundancia que tiene el universo para nosotros porque no creemos que nuestra petición sea factible. Si una vez que haces tu petición empiezas a pensar en lo difícil que es que se logre eso, mandarás nuevas señales que también serán recibidas por la fuente de Creación y, por lo tanto también lo está escribiendo
3. Pedimos con pensamientos, emociones y palabras. Así que pon mucha atención a que las emociones que estás emitiendo a la hora de hacer tu petición estén en la misma sintonía que lo que estás viviendo.
4. Ábrete a recibir. Deja de preocuparte sobre cómo se dará lo que deseas. Eso es parte del Universoy en mi experiencia le gusta sorprendernos con las formas en las que nos responden nuestras peticiones. Tú fíjate en el qué quieres y permite que la Divinidad se fije en el cómo se va a lograr.

Te invito a que nos cuentes. Elige una o dos de tus peticiones y compártelas para que entre todos le pongamos energía de manifestación a lo que desees. Verás que manifestar abundancia es mucho más fácil de lo que te imaginas si te atreves a pedir al universo.

Te mando un abrazo con todo mi cariño.

Espero que este blog te dé mucha luz.

Eres luz, amor y abundancia. ¡Elige experimentarlas en todas las áreas de tu vida!

Con todo mi amor,

Andrea de la Mora  ❤