Namasté querida manifestación de la divinidad.

El cuerpo físico es el vehículo que escogiste para photo-1438029071396-1e831a7fa6d8experimentar esta vivencia terrenal. Es el perfecto envase que contiene la capacidad de sentir; que es el objetivo de tu viaje en esta vida.

El diccionario define al cuerpo como el conjunto de sistemas independientes que constituyen otro principal. Cada órgano, cada célula es importante para que funcione el resto. Estamos compuestos materialmente por distintos microcosmos que forman un todo estructural que requiere de cada elemento para funcionar correctamente. Por lo general lo damos por hecho, y es hasta que hay algún trastorno o dolor que lo volvemos a tomar en cuenta. Es el plano más denso de manifestación y nos asiste en decodificar nuestro sendero de desepertar y elevación de la conciencia.

Además, contamos con diferentes cuerpos sutiles que van complementando la experiencia y sostienen al espíritu y a la energía. Más adelante hablaré de cada uno, por ahora concentrémonos en este plano.

El reto está en balancear cada uno de tus cuerpos para que tu experiencia en la Tierra sea la mejor. Para que no se quede en “lo que pudo haber sido” sino que en verdad se manifieste la potencia de perfección que en realidad eres. Vivir tu espiritualidad no implica negar tu materialidad. Al contrario, entre más te permitas sentir y experimentar, más se engrandece tu espíritu. ¿No es maravilloso? A través del cuerpo puedes conocerte, tocar, degustar, ver, escuchar, saborear… Es la perfecta máquina para percibir las maravillas y sensaciones que el Universo, a través del planeta Tierra, sus habitantes, flora y fauna, te regalan todos los días. Cada día es una oportunidad de percatarte de cosas nuevas a través de este organismo.

Por medio del cuerpo puedes saber si corres peligro, si hay algún desajuste en tu energía o si requieres hacer algún cambio en tu manera de ver las cosas. Gracias a él percibes en el plano físico el amor y la alegría y puedes expresar la gratitud que siente tu espíritu.

Finalmente, así como lo elegiste, con esas características, podrás trascender tu ego y elevar tu conciencia a través de la aceptación y el amor que le tengas. ¿Te das cuenta? Es perfecto, eres perfect@. Vete al espejo y hónrate. Eres hermos@ así, justo como tu escogiste.

Tips para equilibrar tu cuerpo físico:

Conócelo. Entre más conozcas a tu vehículo, más fácil es percibir sensorial y extrasensorialmente.

Escúchalo. Tu cuerpo te da mensajes a través de la infifnita gama de sensaciones.

Consiéntelo. Cuando lo amas y lo apapachas, tus otros cuerpos sutiles también lo perciben. Tu corazón se siente bien y tu también.

Protégelo. Cuidar de tu cuerpo es una manera de cuidar de tu espíritu.

Hónralo. Bendícelo, aliméntalo, aséalo, nútrelo, respétalo y ámalo


Y recuerda, eres luz y amor. Eres abundancia. Elige experimentarla en todas las áreas de tu vida.

Con todo mi amor,

Andrea de la Mora  ❤