Namasté querid@s. Estamos a unas horas de un día muy esperado y que ha causado mucha expectativa a nivel global. Les quiero compartir una canalización que hice con Arcángel Miguel al respecto; pero antes, ahí les van unos tips para el día de mañana. (y para toda la vida, de hecho… je je)
Primero les quiero contextualizar qué va a pasar mañana. Mis guías me dicen que es un día lleno de energía creativa, en donde se abrirá un portal energético que nos servirá para conectarnos con la Fuente. Una amiga canalizadora me decía que es un regalo para la humanidad, y en verdad lo creo así.
Como les comenté en el newsletter de principios de mes, el once es un número Maestro. Los ángeles lo relacionan con la materialización de nuestros pensamientos y la manifestación de nuestras ideas. Por eso es tan importante mantenernos en conexión con lo que deseamos y tener un enfoque relacionado con nuestra esencia: la paz, el amor, la salud y la prosperidad. El newsletter de este mes fue “Conectar” por esta razón. Hemos tenido distintas aperturas de portales durante el año, pero mañana gran parte de la humanidad se conectará en meditación para vibrar estos estados del Ser. ¿No es maravilloso?
Las horas pico serán las 11:11 am y pm, pero todo el día estará cargado de esta magia y Gracia. Este portal también está relacionado a la Madre, ya que la energía femenina está vinculada con la creatividad, fertilidad y seguridad. Entonces, mañana co-creemos nuestras intenciones y también conectémonos con la Tierra. Es nuestro hogar, la energía magnética surge de su amor y esta es una excelente oportunidad para agradecerle y darle un poco de nuestra Luz de vuelta.
¿Qué es lo que despierta, qué es lo que se mueve mañana? ¡El corazón! La capacidad de sentir, de acercarnos al Ser, a Dios, a la Creación. Mi intuición me invita a hacerlo de manera individual, pero es una individualidad conectada a la conciencia colectiva. Por eso, no ha habido nada específico en Bindu.
Si tu corazón te llama a actividades masivas, está increíble, ¡síguelo!
Las recomendaciones que he recibido de mis guías son las siguientes:
Pasa tiempo en la naturaleza. Házle una ofrenda. Agradécele. Mándale Luz y Amor.
Practica yoga, meditación, oración o algún ritual que te conecte con tu divinidad.
Pide por ti, por tus seres queridos, por tus seres no queridos y por la Tierra. Vibra en gratitud. Vibra en Unidad.
Dile “Sí” a la vida, a Dios, a tu Maestro. Vívete como el ser espiritual que eres. Escucha a tu intuición. Es la voz de tu Yo superior. Hónrala.
Ama, comenzando por ti. Ama a Dios, ama a tus hermanos, ama a tu mascota, ama a tus enemigos, ama al planeta, ama a la vida.
Suelta el miedo. Pídele ayuda a Dios y a los ángeles para que te asistan en el proceso de soltarte ante su guía y confiar en que todo es en tu mayor beneficio y de los que te rodean.
Decreta. Enfócate en tus intenciones y co-crea tu realidad.
Vincúlate con tu Maestro. Jesús, Buda, Yogananda, Arcángel Gabriel, Ganesha, tú sabes quién es. Pídele que te ayude a elevar tu frecuencia vibratoria.
“Querid@ guerrer@ de la Luz:
Me preguntas qué hacer. Lo que tienes que decir es tu verdad, la verdad del corazón. Conectarte con el Todo y descubrir el espacio divino en todo lo que Es, en todo lo que Hay. No se trata de comprender, porque al amor no se le entiende; se le vive, se le siente. Así es Dios.
El dolor físico se va porque centras tu atención a sentir con el corazón, más allá de este plano, más alla de lo que se ve. Son tiempos de volcar la mirada hacia la belleza, hacia la naturaleza, a la madre y su esplendorosa gracia y magnificencia. Eres el microcosmos, cuida tu templo, tu hogar. Procúralo.
Son tiempos para atreverte a amarte, a mirarte con los ojos de la perfección, con los que te mira Dios. De eso se trata hoy y todos los días. De eso se trata la co-creación, de eso se trata este juego que veniste a experimentar. De recordar al amor, de experimentar todas las cosas que te planteas desde la mente y luego regresar al amor. El viaje es el amor. El viaje es el amor porque el amor es todo lo que Es. El amor está en ti, en la montaña, en el ave. Ahí, en tu hermano, en el desconocido.
Ahí está Dios. En el aire que respiras, en la música, en los sentidos, en las lágrimas, en el viento y el entusiasmo… Ahí estoy yo. Ahí estás tú. ¿Te das cuenta del regalo que es estar vivo? ¿Del regalo que es estar consciente de tu vida? Sigue adelante, camino de tu lado en cada paso.”
Arcángel Miguel.