Namasté querido ser de Luz:
Si tienes tiempo siguiendo mi vlog, sabes que me encanta hablar de ángeles y abundancia. Es el proyecto principal de mi misión como canal de luz.
Algo que aprendí muy al principio de mi camino como coach y maestra de espiritualidad, es que somos seres súper poderosos. Fuimos creados a imagen y semejanza de la energía divina.
Por tanto, contamos con todos sus atributos y características. Eso nos hace seres creativos. Todo el tiempo (seamos conscientes o no) estamos creando. Creamos con nuestra vibración. ¿Qué vibra? Lo que pensamos, no importa si el pensamiento es expresado como palabra escrita, dicha, sentida o pensada. Cuando elevamos nuestra vibración, elevamos nuestra vida. Y justo de eso se trata la mini clase de hoy. Cómo usar el poder de tu palabra para deliberadamente co-crear en tu vida.
Mi intención con este video es asistirte un tu proceso de elevación de tu vibración para que manifiestes abundancia en tu vida. ¡Qué así sea!
Después de ver el vlog, compárteme cuál fue tu reflexión más grande. Será un honor aprender de ti.
B/vlogs relacionados:
Gracias, Gracias, Gracias por tu guía…me encantó. Namasté Andrea!!!!
¿Por qué crees que suceda que hay días que simplemente no puedo meditar? Me refiero a físicamente. Hago todo igual, mi ritual igual y simplemente no puedo quedarme quieta, mas allá de que mi mente no se está quieta, mi cuerpo no responde. Siento que es algo como ansiedad y por más que hago ejercicio de respiración, no lo logro. Estoy dos o tres minutos máximo y me doy por vencida y me levanto. La ultima vez que me sucedió fue hace una semana, no pude meditar por tres días y ya, al cuarto día me senté y lo hice. Ahora no me sentí frustrada, solo lo acepté y el cuarto día, que me sentí “mejor” me senté a meditar sin tener expectativas y se pudo…pero me intriga un poco por qué sucedió, tienes alguna idea? Por cierto que tu voz, siempre me trae paz y me inspira, felicidades porque definitivamente, como dices, tu misión es compartir todo esto que nos das…
Hola Angélica, gracias por compartir.
Cuando te pase eso, medita caminando o de pie. Es una estrategia genial para cuando nuestro cuerpo no quiere estar quieto 🙂