Namasté querido ser de luz:
 

Se acerca diciembre y con eso, los miles de compromisos, la convivencia familiar, la gran cantidad de comida y la búsqueda de regalos… No sé si te pase a ti, pero las fiestas decembrinas a mí me generan muchísima ansiedad.

¿Cómo prepararnos para esto? ¿Cómo permanecer en un estado de conciencia plena, mientras convives con tanta cosa? ¿Qué puedes hacer para arraigarte al momento presente y permanecer en tu centro?

 
En mi experiencia hay 3 puntos clave:
 
1. Conciencia. Mantente en el presente, con tu atención plena y total a lo que estás experimentando. Un fenómeno observado es un fenómeno transformado. ¿Cómo podrías cambiar algo que no reconoces?
2. Flujo. Fluye con lo que surja. De los puntos de más tensión y por tanto conflicto, es cuando el querido ego quiere controlar. Desea controlar lo que sientes, lo que los demás hacen, lo que sucede fuera y dentro de ti.
3. Elección. Recuerda que en todo momento puedes elegir. Tus elecciones tienen (aunque con diferentes detalles) dos posibilidades: la integración y la desintegración. Cuando integras estás vibrando en resolución, apreciación, compasión y presencia. Cuando desintegras estás vibrando en comparación, control, conflicto y falta de atención.
Van unos tips prácticos para que aterrices esto que te acabo de decir.
1. Mantén una rutina de autocuidado. Asegúrate de invertir por lo menos media hora al día para ti. Medita, escribe en tu diario, ora, descansa, hazte de comer, sal a caminar… cuídate.
2. Establece límites claros y amorosos.  Cuando nuestras fronteras han sido invadidas nos sentimos enojados, culpables, desconectados, no vistos, vulnerables… Ten la determinación de hablar tu verdad, pedir ayuda -o lo que requieras- y ponerte en primer lugar.
3. Suelta las expectativas. Las expectativas matan. Son suposiciones del ego basadas en la idealización de algo. Mantente sin esperar que x suceda o no. No permitas que tu estabilidad emocional dependa de si los demás [o tú misma(o)] cumplen o no tus expectativas.
4. Mantente en el presente. Evita futurizar. Suelta el pasado. Así tu energía vibrará ligero y será mucho más fácil estar en armonía, tanto contigo, como con los demás.
5. Conecta con la apreciación. Lleva un diario de gratitud. Aprecia lo que vivas, a quien veas, lo que platiques, lo que comas, lo que no suceda…
6. Lleva la cuenta de tus bendiciones. Y ya que estás vibrando en apreciación, regálate un tiempo para atestiguar lo milagrosa que es tu vida. Reencuadra tu atención a lo que funciona. Siéntete bien. Bendice de regreso. Reconoce lo mucho que el Universo te ama y te protege.
 
Listo. Vas tú. ¿Cómo se te ocurre implementar esto que te he contado? ¿Qué otras estrategias has usado para fluir con la época navideña? Cuéntame en los comentarios. Será un honor leerte.

Espero que esto te dé mucha luz.

Recuerda, eres luz y amor. Eres abundancia. ¡Elige experimentarla en todas las áreas de tu vida!

Abrazo de dulce de leche para ti.
 
Saprema,

Andrea de la Mora ❤

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