¡Me encanta bailar! Estoy convencida de que es una forma de conexión muy profunda con la Divinidad y cada vez que bailo siento dicha de estar viva. Trato de bailar por lo menos una vez a la semana, una canción al azar que elige mi iTunes, sin querer quedar bien con alguien o ser pefrecta, sólo expresarme a través del movimiento. ¿Por qué te cuento esto? Porque es una forma en la que me siento viva. Es una manera en que elijo la vida.
Hace unos días, me llegó un correo en donde me explicaba una persona que sigue las meditaciones que publico, que la meditación de contacto con la energía femenina, le había detonado el darse cuenta que tiene temas sin resolver con su mamá y que eso era el bloqueo hacia permitirse recibir y merecer. ¡Uff! Así de maravillosa es la práctica espiritual. Uno de sus hermosos regalos es que nos ayuda a vernos. A descubrirnos y conocernos.
¿Te acuerdas que te contaba sobre el milagroso momento en el que me vi angustiándome por no saber a dónde me iba a mudar de consultorio? Me pude ver por 2 factores: la Gracia Divina y mi práctica espiritual.
A veces, el ego nos argumenta que como estamos realizando una práctica constante, tenemos que “ser perfectos” -lo que sea que eso signifique-. Eso está muy alejado de la realidad. Practicar nuestra espiritualidad está íntimamente ligado a observarnos, a dejar de hacernos güey con lo que nos sucede, a reconocer nuestra luz y nuestra sombra.
Por eso, ¡este camino es de valientes! Y esta semana, te comparto un video donde respondo una pregunta que mandó un guerrero de la luz que ante una situación límite, eligió la vida.
¿Quieres compartir tu proceso? ¿Deseas contarnos alguna etapa de tu vida en donde elegiste la vida? Tu comentario enriquece nuestra comunidad.
Espero que esto te dé mucha luz.
Recuerda, eres luz y amor. Eres abundancia. ¡Elige experimentarla en todas las áreas de tu vida! Es tu derecho divino.
Abrazo de suspiro.
Andrea ❤
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Que tal Andrea tu mensaje de hoy me ha pegado fuerte, al igual que la persona que envío el mensaje yo he tratado siempre de mantener mi ser espiritual presente y he tratado de crecer en ese aspecto, pero reconozco que muchas veces he tenido también pensamientos tal ves incorrectos, en torno a que mi vida es un desperdicio, muchas veces son por cuestiones triviales, pero a veces siento que mi alma esta cansada, porque en mi vida material, con esta forma física me siento muy carente, y a veces siento la necesidad de liberarme de esta experiencia humana.
Te agradezco tus palabras y procuraré controlar caer en esos pensamientos, perdonarme y tratar de seguir adelante.
Namasté
Gracias por compartir 🙂
Namasté.
Hola Andrea yo elegi la vida hace 12 años que nació mi hija, me dejaron la placenta y cuando fui estaba muy mal, me dejaron una semana en el hospital sin hacerme nada con tal de no aceptarlo, lo único que tenían que hacerme era un legrado y no lo hicieron,tenía una infección generalizada y el pronostico era que no saldría de la operación. y yo elegi vivir por mi hija que tenía 10 días de nacida, decidi vivir porque la había esperado por mucho tiempo y no quería morirme ya que la había traido al mundo. y aqui sigo, cada cumpleaños que es hoy 14 de mayo, tambien festejo mi vida.
¡Felicidades a ambas! Gracias por compartir 🙂
Hola Andrea! Hace tiempo que sigo tus publicaciones. Yo elegí la vida hace 12 años que mi hijo nació. Nació con una condición muy comprometida de vida. Un síndrome que lo limitados en todas las áreas de su vida de por vida y ambos elegimos la vida. Hoy a ambos también nos toca volver a decidir sobre seguir a delante o no. El papá de mi hijo y yo nos divorciamos y hasta hoy la lucha ha sido terrible. A mi ya casi no me queda fuerza aunque se que mi elección siempre será por mi hijo y por la vida. Saludos y gracias por todo lo wire compartes.
Gracias por compartir Lisa. Mis oraciones están con ustedes. 🙂
Yo experimente la pérdida más dolorosa que una madre puede vivir.
Cuando me vi sin mi Cachorro (Isabella), no sabia como, no quería seguir viviendo; busque todas las alternativas rápidas pero sobre todas las cosas,las más certeras maneras de quitarme la vida, y en el Inter de esa búsqueda me di cuenta que no contaba con el coraje para hacerlo, una mañana tome la decisión de seguir adelante, pero con una condición: no iba a seguir mi vida para vivir lamentándome o estar causando lástima, me levante y fui a internarme a un hospital para que me ayudaran a sanar mi estomago que lo tenía deshecho y al salir corrí a buscar un tanatologo, después tome todos los cursos, sanciones, y talleres que ayudaran a mi duelo. Y descubrí que había tomado la mejor decisión del mundo, vivir hoy para mi es lo máximo, mi antes fue muy sobre el agua, muy sobreviviendo.
Hoy disfruto y festejo cada instante.
Hoy entiendo y agradezco la experiencia.
Hoy vivo con todo el coraje y valor que requiera cada día.
Hoy VIVO VIVA!
¡Maravilloso! Las bendiciones continúan en tu vida cada vez más tangiblemente y tu cachorra te ama y acompaña desde el infinito. Gracias por compartir Connie 🙂