Namasté querido ser de prosperidad consciente. 

Ya sabes que el meollo de la abundancia es la conexión con tu Divinidad. No importa el nombre que le des o la tradición de fe que sigas, la Fuente de Poder ilimitado -y por tanto de prosperidad- es la misma para todos.

Una de las formas más fáciles de conectar con la Energía creadora es meditando. Ya te he contado que de pronto la meditación es un poco malentendida pues, se tiene la creencia limitante de que hay ciertos requisitos al meditar como poner la mente en blanco. Si quieres, puedes revisar este vlog y este blog en donde exploro más a fondo el tema de la meditación.

¿Cómo llevar la práctica con tu familia?

Te dejo estos tips por si convives con niños o si tienes hijos, sobrinos y/o nietos a quienes los quieres invitar al mundo de la conexión divina, el aquí y el ahora y el maravilloso viaje de auto descubrimiento. Por supuesto, en la medida en que tus niños comiencen a contactar más profundamente con su Divinidad interior, manifestarán bienestar en todas las áreas de su vida y prosperarán ilimitadamente. ¡Ahó!

  1. Invítalos a tu práctica. No hay mejor forma de enseñar que con el ejemplo. Cuando los niños miran a su familia hacer algo, lo aprenden de inmediato. Son esponjas y tus acciones les enseñan muchísimo de la forma en que ves la vida.
  2. Haz meditaciones activas. Usen mantras, caminen descalzos, hagan sonidos en la respiración. Que la meditación sea algo flexible y divertido.
  3. Ayúdales a reconocer lo que sienten. Meditar no sólo se practica formalmente, sino puede ser una actividad cotidiana de cualquier momento en la vida. Una excelente forma de arraigar a los niños -y no tan niños- al presente, es a través del reconocimiento de las emociones y sensaciones que perciben momento a momento.
  4. Valídalos. Interésate por sus experiencias al meditar y valida todo los que les suceda. No hay forma “correcta” al hacer meditación. La práctica es única y personal.
  5. Integra la meditación a la rutina diaria. Que se vuelva algo de todos los días. Mediten juntos unos días y mediten cada quien por su lado, otros. Pero asegúrate de hacer el hábito de la meditación diaria. Es el mejor regalo -y herencia- que podrás darles.

Si quieres apoyarte con un libro, este es mi libro favorito para niños sobre meditación Tranquilos y atentos como una rana: La meditación para los niños… con sus padres

Vas tú. ¿Qué acciones crees que funcionen con tus niños? ¿Qué otras ideas se te ocurren al respecto? ¿Cómo puedes integrar la meditación a su rutina diaria? Ya sabes que leeré todos los comentarios y retroalimentaré algunos.

Y recuerda, eres luz y amor. Eres abundancia. Elige experimentarla en todas las áreas de tu vida.

Abrazo de Luz.

Saprema,

Andrea 

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