Namasté compañero de luz. 

Me encanta cantar.  Desde niña ha sido una actividad que me fascina. 

waterEn una ocasión me encontraba en una fiesta con varios amigos y se armó el karaoke. Yo quería subirme al escenario, pero noté que cada vez que me imaginaba que lo hacía, comenzaba a sudar frío. El corazón seme aceleraba y me inundaba de nervios. 

Conforme pasaba el tiempo notaba que mi turno cada vez se aproximaba más y con eso, el nervio de hacerlo bien. 

No me atreví a pasar. Con todo y mi amor por la cantada, el miedo a equivocarme me lo impidió. Incluso cuando mis amigos me habían pedido que lo hiciera. Me fui esa anoche decepcionada de mí misma. Me quedé con el corazón apachurrado y me duró varios días el “qué hubiera pasado si…”. 

Desde esa noche me hice la promesa de siempre hacer lo que me gusta, incluso cuando implique hacer un poco el ridículo o exponerme a la burla de los demás. 

Me liberé. Ahora, no sólo me atrevo a hacer lo que me apasiona, sino que es común que me burle de mí misma e incluso, que haga algún chistín en el camino. 😀 

Esta semana te comparto un vlog en donde hablo sobre la incomodidad por arriesgarte a hacer algo que te gusta y ponerte vulnerable hacia la crítica. Después de verlo por favor comenta qué otras cosas se te ocurren para sobre llevar la crítica. Será un placer aprender de ti.

Te mando un abrazo de chocolate con menta.

Recuerda, eres luz y amor. Eres abundancia. Elige experimentarla en todas las áreas de tu vida.

Con todo mi amor,

Andrea de la Mora  ❤