Namasté querido ser de Luz.

Imagina que estás en tu cama profundamente dormida(o). De pronto, escuchas un perro ladrando muy fuerte y te despierta el ruido. Volteas a ver el reloj. Son las 3:15 am. Te volteas y cierras los ojos, justo en el momento en que te llega este pensamiento: “El perro estaba ladrando porque alguien quería entrar a su casa.” La idea llama tu atención y comienzas a pensar en las posibilidades de que sea cierta. Continuas pensando cosas como: “Recuerdo que alguna vez ya robaron a algún vecino.” y “¿Cómo será la puerta de entrada de su casa?”

Como el perro sigue ladrando, tú sigues pensando… “¿Y si quiere entrar a mi casa?” “¿Puse el seguro de la puerta?” “¿Podría robarme y hacerme daño?” “¿Llamaré a la policía?” “No, tal vez no sea nada.” “O tal vez sí y mi vecino la esté pasando mal.” “¿Cerré la puerta con seguro?” Tu corazón comienza a acelerarse y tu inquietud por la puerta hace que te levantes a revisar si tiene seguro. 

Sí lo tiene.

Regresas a tu cama. Cierras los ojos. Te das cuenta que hace mucho calor. “Así no puedo dormir.” El perro sigue ladrando. “Tal vez debería llamar a la policía solo para estar segura(o)” “No, calma. No sé exactamente porqué ladra ese perro.” “Sin duda podría ser algún ladrón.” “Mejor sí llamo.” “No, no. No llamaré hasta estar segura.” Los minutos se vuelven horas y cuando menos te lo esperas ya son las 6 am y tu despertador no tarda en sonar. “No dormí nada.”

¿Te suena familiar? Porque a mí sí que me pasa esto. La mente está acostumbrada a pensar. Cuando tiene un tema de conversación que le angustia, se obsesiona y los pensamientos se vuelven más frecuentes e intensos. Prácticamente todas las noches de insomnio están orquestadas por una mente obsesionada con algo. La mente está hecha para pensar y no podemos controlarla. Sin embargo, es posible entrenarla a espaciar esos pensamientos y a anclarlos al momento presente. l

En este episodio te comparto una meditación para estar en el aquí y el ahora.

Espero que esto te dé mucha luz.  

Espero que esto te dé mucha luz. Es tu turno, ¿cómo te sentiste haciendo la meditación? 

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Me despido recordándote que eres luz y amor. Eres abundancia.
Elige experimentarla en todas las áreas de tu vida. ¡Yo te ayudo!

Abrazo de menta y ajonjolí.

Saprema.
Andrea ♥︎

2 Comments

  1. Karla Violeta Lara García

    Hola! solo para preguntar si el descargable del episodio 22 es el mismo que el del 21, ya que son los mismos archivos.

    Gracias

    Reply
    • Andrea

      Estaba mal. Ya lo corregí 🙂 ¡Gracias!

      Reply

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Rebeca Chacón