El martes de la semana pasada, me empezó a invadir una tristeza abrumadora. Mi corazón se sentía físicamente apachurrado, comencé a tener palpitaciones y tenía la sensación de estar de luto. Me envolví en un duelo profundo sin entender qué me pasaba. En este momento de mi vida no estoy transitando por algún cambio o pérdida.
Pero la sensación no se fue. Me sentía como al borde del ataque de pánico. Comencé a intelectualizarla, alegando que, como mi mamá está de viaje y antes de irse me dio la tradicional plática de dónde se encuentran los papeles de qué, en caso de que algo le ocurriera, mi subconsciente estaba trayendo miedos de que algo le pasara a ella. Pero ella está bien. Whatsappeamos todos los días.
¿Por qué me siento como me siento?
Meditación. Silencio. Introspección.
Y buuuum. El silencio me dio la respuesta.
Mi cuerpo y mis emociones estaban reaccionando a mi memoria celular. Hay fechas que dejan unas improntas tan marcadas en nuestra memoria, que podemos reconocer qué estábamos haciendo en un día en específico, ¿cierto? Hay veces que incluso recordamos cómo estábamos vestidos.
Así me pasa con el día de hoy. El 19 de septiembre de 2017 quedó tan sellado en mi memoria que sé que me vestí con unos leggins negros, un camisón de algodón negro con diseños en blanco y mis amadas y requete usadas Birkenstock negras. Estuve editando videos de mi vlog toda la mañana. A las 11 am sonó la alerta sísmica, anunciando el simulacro que cada año se hace en la ciudad de México en este día para conmemorar al temblor que deshizo gran parte de la ciudad en 1985.
Y como sabes, a la 1.16 pm, azotó a la ciudad un sismo que, aunque en la escala de Richter no fue muy fuerte (7.1), la cercanía de su epicentro con la ciudad bastó para que varios edificios colapsaran. El que 10 días antes viviéramos un sismo de 8.2 en la escala, tampoco ayudó. Escribí un blog con la crónica de esos días aquí, clic por si ocupas.
Yo vivo en la zona centro de la ciudad, una de las más afectadas. Y el estrés post traumático que este evento me generó, me ha atormentado desde entonces. El miedo – tristeza – dolor de sentir a mi amada ciudad tan vulnerable, con las pérdidas humanas y materiales me duró 6 meses más.
Sin embargo, la ansiedad no se ha ido. Confundo música incidental de pelis con la alerta sísmica, si alguien me manda un whatsapp con un meme o video que tenga la alerta, me asusta (incluso si conscientemente sé que viene de mi teléfono). Desde ese día me baño rápido, por si hay que salir en caso de sismo. Y van varias veces que cierro la llave de la regadera porque según yo estoy escuchando la alarma. Antes de dormir, preparo mis tenis y chamarra para tenerlos cerca en caso de que a media noche haya que salir. Tengo como 3 apps detectoras de sismos en el móvil. Me encanta la idea de tener un plan de acción, es sólo que a veces siento que alimento la ansiedad al estar previniendo tanto, ¿ya sabes?
La mente me regaña. Me dice que no es posible que siga con el estrés post traumático. Que me calme, que no es para tanto. Me maltrata argumentando que además, soy una farsa, pues me dedico a inspirar a las personas a contactar con su paz interior y el que yo me siga asustando con el mínimo sonido me hace ser un fraude. Luego me regaña por regañarme… como un súper círculo auto destructivo.
Hoy volverá a sonar la alerta sísmica, a diferencia de años anteriores, en donde sonaba a las 11 am, ahora será a la 1.16 pm hora en que pasó el sismo del año pasado.
Ashhh. No sé si bajaré de mi depa hacia la calle y seguir la simulación. Sigo sosteniendo que estos simulacros son los que ocasionaron que “coincidieran” las fechas entre el de 1985 y 2017. Si la población entera de una ciudad se concentra en “hacer como que tiembla” todos los años en la misma fecha, eso co-creamos. Y así lo hicimos. Por supuesto que apoyo que hagamos simulacros y tengamos un plan de acción por si tiembla; sólo creo que deberíamos variarle a la hora y fechas en que acontecen.
Y, ¿cómo sano? ¿Cómo sigo adelante incluso sintiendo ansiedad? Invito a mi corazón Kwan Yin, madre de compasión. Convoco a Guadalupe, mi madre amorosa. Y también le llamo a Kali, mi amada diosa de la destrucción. Las tres me ayudan a sanar, a regresar al amor. Un día a la vez. Respirando profundamente. Abrazando a mis miedos. Amándome tal y como soy hoy y no como mi querido ego cree que debería de ser.
Entonces, me rindo ante el Orden Divino. “Tú que sabes más, ayúdame a encontrar resiliencia. Asísteme en perdonarme, tanto por exigirme, como por no ser compasiva conmigo. Me rindo ante tu sabiduría. Pongo mi vida en tus manos. Amén.”
Hecho está.
Andrea cuando te sientes así también estamos todos los que te queremos como cuando tu voz nos da calma y consuelo. Se te quiere aunque no te vemos en persona. Y como tu dirías te mando un beso de contención.
¡Qué delicioso abrazo! Muchas gracias 🙂
Andrea, podrías hablarme de kali, la diosa de la destrucción. Gracias….
Anotada tu sugerencia 🙂 Espero grabar un vlog sobre ella (y otras Diosas) muy pronto.
Gracias Andy linda!
Conozco y he vivido esa sensación de ansiedad y hoy me uno a ti, en permitir rendirme, entregarlo y dejar que la Divinidad me ayude a sanar. Un abrazo con todo mi amor. 🙏🏽😘🤗
Exactamente, entregarlo todo para sanar, ¡me encanta!
Hola, leer este blog me recuerda la angustia y la ansiedad que sentí y el proceso post traumático por el terremoto que se dio en mi país (Ecuador hace 2 años). Es difícil salir de ello porque, así como tu me bañaba rápido por si sucedía nuevamente, y lo de la noche también lo hacía y el miedo cuando escuchaba un ruido que me recordara. Pero deja al tiempo y a tu fe la respuesta. Todo pasa y luego serán otras cosas las que te preocupen, tal como somos los seres humanos!
Un Abrazo Andrea
¡Qué así sea! Gracias Amy 🙂
Es muy motivador leer historias como esta, de personas como tú. Pues precisamente al ser inspiración para los demás, aveces pareces NO HUMANA, inalcanzable. Y de repente, al leerte, me doy cuenta q si alguien tan grande como tu y con un camino espiritual largo y recorrido, siente miedo, es vulnerable, se siente triste, como, una persona como yo q apenas estoy comenzando en este “andar espiritual” me exijo tanta perfección. Y deseo aclarar q para nada Me alegro con tus sentimientos de miedo y emociones de tristeza y angustia, al contrario, me siento muy agradecida de q compartas este tipo de experiencias para q nos reconozcamos humanos y llevemos nuestro corazón de infinita compasión por nosotros mismos y por los demás. Te quiero Andrea y honro y bendigo tu presencia en mi vida. Un abrazo de mucha luz
Aww, qué lindo lo que me escribes. Y sí, todos -una vez más- todos los que estamos encarnados estamos aprendiendo a sanar. (Si ya no tuviéramos temas, no habría necesidad de estar en este plano) 🙂
Justo hace una semana tuve un sueño que estaba en la cdmx (vivo en mty) y se caia la catedral enfrentr de mis ojos… me desperte asustada y tal es el hecho que lo sigo soñando… ahora entiendo todo!!! Gracias por compartir
Oh, eso sonó a pesadilla. Abrazo hasta las hermosas tierras regias.
Namaste….wow que rico haber recibido mi respuesta de esta forma estos dias tambien me he sentido asi mismo como de luto como que nose y sabes….hoy abri tu correo leo tu post y cuando voy camino a mi carro en la hora de mi lunch voy pensando en lo que lei y digo buuuum Andrea me acaba de dar la respuesta…..para estas fechas habia ya ocurrido lo del 9-11 aqui en NY y yo estaba en mis ultimos dias de embarazo…..y ps si mi beba cumple 17 anitos el virnes….yo estaba muy anciosa y ps el pais estaba de duelo y yo aparte del duelo,me decian que no me hiban atender rapido por las emergencias del 9-11 y ps creo fue tanta mi angustia que mi fecha era el 14 y la tuve el 21….muy triste por la tragedia pero feliz por haber tenido a mi princesa…Bueno te dejo mi historia y gracias eres perfecta en lo que estas haciendo……un abrazo de oso!
Mil gracias por compartir Ale. 🙂
Gracias por compartir tu sentir, querida Andrea. Me sirve mucho porque viví una experiencia en mayo un tanto traumática y quiero trascenderla en fast track! Gracias, seré más compasiva y amorosa en mi proceso, con ayuda de la Divinidad. 🙏 🌈
Todo sana en el tiempo perfecto 🙂
Hola! Quiero agradecer, por el blog de hoy, especialmente, ya que eso estoy sintiendo, no se el porqué, yo soy de Argentina, brotan las lágrimas mientras te escribo, es muy fuerte el autocastigo, cuando todo el tiempo, les decimos a los demas que se puede y no nos damos el permiso a uno mismo de poder caer, de sentirse triste o ansiosa!!! Gracias!
Abrazo de luz para ti.
Andrea, eres un ser maravilloso que siempre va dando luz a todos los que nos cruzamos en tu camino, ya sea de manera física o virtual. Te mando un abrazo lleno de mucho amor, paz y tranquilidad a tu mente. Que tengas un grandioso día!
Gracias Yulied, lo acepto con mucha gratitud.