Namasté querido ser próspero.

En numerosas ocasiones he blogueado sobre la Fuente de la abundancia. Así que seguramente recuerdas 2 puntos clave: 

1. La abundancia es integral. Abarca más allá de lo económico; incluye al amor, salud, alegría, tiempo, armonía en relaciones, etc.
2. La abundancia es y lo único que requieres hacer es contactar con ella a través de tu Divinidad, cualquiera que ésta sea.

Sin embargo, hay otro factor importante a la hora de ejercer abundancia. De hecho, tal vez sea el más importante de todos: QUE TE CREAS MERECEDOR DE ELLA.

La sociedad, la escuela, la iglesia, la familia y los medios de comunicación nos transmiten mensajes todo el tiempo desde que somos niños. Muchos de esos mensajes están inculcados en el miedo y la culpa. Eso hace que nuestro niño interior (a través de nuestro subconsciente) crea que necesita hacer algo, comportarse de cierta forma, palomear diversos logros y cumplir las expectativas impuestas por los demás para poder ser merecedor de abundancia. Humanizamos a Dios y creemos que como nosotros no siempre somos incondicionales, el Gran Espíritu no lo es tampoco. 

Sin embargo, la energía de abundancia es ilimitada, pues está vinculada a la Fuente de la Creación; a eso que tú le llamas Naturaleza, Padre-Madre, Universo, Dios… El simple hecho de formar parte de su magnificencia, nos da el derecho de reproducir sus características y por tanto, de MERECER ser abundancia, pues es una característica tuya. Puedes negar la abundancia a la que tienes derecho, pero tu Esencia, tu Verdad es que ERES ABUNDANCIA. Sólo requieres reconocer que eso es cierto y que a medida en que te des permiso de merecerla, más fácil la reconocerás en tu vida y a tu alrededor.

¿Estás lista para honrar esa parte tuya? 

Vas tú. Cuéntanos 3 aspectos concretos en que reconoces la magnificencia de Dios en tu vida. Al hacerlo, estarás entonándote con sus atributos y por tanto, tu vibración atraerá abundancia a tu vida. Comenta aquí.

Espero que este correo te dé mucha luz.

Eres luz, amor y abundancia. ¡Elige experimentarlas en todas las áreas de tu vida!

Con todo mi amor,

Andrea de la Mora  ❤