Namasté querido ser de luz.

Si conoces un poco de mi historia, sabes que el alcoholismo ha sido un tema de vida y un gran maestro que tengo, tanto a nivel personal, como a nivel familiar. Una de las enseñanzas que más le agradezco es el mostrarme el camino de la aceptación. Durante muchos años de mi vida me la pasé peleada con lo que había y con lo que era y traté (sin éxito, obviamente) de cambiar personas, controlar situaciones fuera de mí espectro y básicamente resistiendo toda mi experiencia terrenal. Seguramente te puedes identificar con esto, porque sé que parte de lo que venimos a aprender como seres humanos es a aceptar. Cuando resistirnos y rechazamos, gastamos energía, nos drenamos emocional y mentalmente y vivimos contra corriente. No hay nada que me parezca más perdida de tiempo y recursos que la no aceptación.

Aceptar es reconocer que algo (o alguien) es como es. Aceptar es dejar de tratar de que eso cambie. Suena súper fácil, pero es una tarea que requiere voluntad, perdón y compasión. La aceptación es una de las herramientas más valiosas que contamos como seres humanos. Nos permite fluir, amar incondicionalmente y encontrar resiliencia en nuestras vidas.

Así que esta semana, te quiero compartir un blog en donde comparto estrategias para sanar, perdonar y aceptar nuestra vida, con todo lo que nos encanta y lo que no tanto.

Si quieres conocer más estrategias de sanación y poder personal y vives en CDMX, estás a tiempo de acompañarme este fin de semana en el taller Sana tu vida.

Te recuerdo que ya puedes formar parte de mi tribu angelical y caminar junto a un grupo de trabajadores de la luz que están listos para vibrar en abundancia. Si quieres conocer más sobre esta comunidad online haz CLIC aquí.

Espero que te dé mucha luz.

Te mando un abrazo de luz.

Recuerda, eres luz y amor. Eres abundancia. Elige experimentarla en todas las áreas de tu vida.

Con todo mi amor,

Andrea de la Mora