Namasté querido hermanito de abundancia.

¿Qué tanto tiempo te regalas a la semana? Estaba leyendo una publicación reciente que dice que México es uno de los países en donde más horas al año se trabaja. Sin duda lo veo con las personas a mi alrededor: horarios de 9 am a 9 ó 10 pm son prácticas habituales en las empresas mexicanas. En una ocasión, una amiga me contaba que aunque ella terminara su trabajo y metas de la semana, tenía que esperarse a que su jefe (un claro adicto al trabajo) se fuera de la oficina. ¡Antes no se podía ir! Su promedio de hora de irse rondaba las 11 pm, ¡11 pm!

No sé qué opines tú, pero yo no le veo bien. Espero que si tú vives en otra parte, tengan otras costumbres laborales.

Cuando el empleo se vuelve la actividad a la que más tiempo le dedicas en tu vida, vives para trabajar. Las listas de quéhaceres, las juntas, los pendientes generan un cúmulo de estrés que rodea tu vida. Incluso he escuchado casos en donde el tiempo en el que están en casa continúan contestando correos y están disponibles a toda hora.

La pregunta obvia sería, en los pocos tiempos que te quedan de no trabajar, ¿tienes ganas de ir al cine, comer en ese restaurante, ver a tus amigos? No lo creo. El cansancio acumulado puede hacer que te sientas apático, desmotivado e incluso deprimido.

Así que te comparto 5 tips para regresar a la diversión y por tanto, contactar con la Fuente ilimitada de dicha y abundancia.

1. Medita. Como siempre, la meditación es clave en la generación de abundancia. Dedícate unos minutos (20 al día son lo mejor) y contacta con la paz, el amor y el silencio. Ahí llegan las respuestas, ahí está la sabiduría y la paz interior se traduce en alegría y relajación.
2. Ríete. Es momento de dejar de tomarte todo tan en serio. Cuando algo me agobia me gusta pensar, ¿qué es lo peor que puede pasar? Hay un proverbio árabe sabio y mágico:”Si tiene solución, ¿por qué te preocupas? Y si no la tiene, ¿por qué te preocupas? Date permiso de reírte, relajarte y jugar. Te aseguro que la vida se pone más bonita.
3. Usa tu creatividad. Eres un ser abundante en ideas. ¿Qué puedes hacer para organizarte mejor y dejar un espacio para ti? Regálate un tiempo diario (aunque sean 5 minutos) de diversión. Ve ese video en YouTube, camina en la acera soleada, cómprate esa golosina. Disfruta de vivir, ¡es maravilloso!
4. Revisa tus prioridades. Detectas que la balanza en diversión en tu vida está muy desequilibrada. ¿Qué te parece si te intencionas para evaluar tus prioridades? ¿Es momento de replantearte tus actividades laborales? ¿Requieres hacer alguna contratación de ayuda en las labores de casa? ¿Te gustaría un “time out” de tus hijos al planear una cena con tu esposo a la semana? Es momento de ver por tu diversión. El regalo es que si tú estás bien, todo a tu alrededor lo estará también.
5. ¡Baila! Nada me gusta más para divertirme que bailar. Me encierro en una recámara y me permito expresarme a través del movimiento. Me río, me ejercito y me divierto. ¡Ganar-ganar!

Y tú, ¿qué más haces para divertirte? Contribuye con la comunidad, todos aprendemos de ti.

Te dejo con el deseo de que tu día esté lleno de diversión. 

Y recuerda, eres luz y amor. Eres abundancia. Elige experimentarla en todas las áreas de tu vida.

Saprema,

Andrea de la Mora  ❤